Del 5 de junio del 2021 al 11 de septiembre del 2022
La villa de Ágreda y sus alrededores están a punto de presenciar un acontecimiento único; la inauguración del Año Santo Mariano Diocesano, que tendrá lugar el próximo 5 de junio en la Basílica de Nuestra Señora de los Milagros, en Ágreda. Pero ¿Qué significa realmente este acontecimiento?
He aquí algunas nociones básicas para conocerlo y comprenderlo.
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Primero: ¿Qué es un año mariano?
Un año mariano es un período de tiempo convocado por la Santa Sede, para dedicarlo a la veneración de la Virgen María. En él se invita a la conversión y se brinda la posibilidad de alcanzar la indulgencia plenaria.
En este sentido, también existen otros eventos católicos enmarcados dentro del Año Mariano, celebrados de forma local en una diócesis específica; el mismo cuenta con: conferencias episcopales, catequesis, actividades para fomentar y conocer el Misterio de María en su papel de co-Redención, congregaciones, etc.
En lo anteriormente expuesto, podemos localizar nuestra celebración del Año Mariano en la Diócesis de Osma – Soria.
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Segundo: ¿Por qué un Año Mariano?
Son innumerables las razones para volver nuestros ojos a María.
Ella es el camino más rápido y seguro para llegar a su hijo Jesús, porque abrió el camino para que la salvación entrara en el mundo. De esta manera lo expresa el Apóstol San Pablo a la comunidad de los Gálatas:
«…Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva.»(Gálatas 4,4).
No se han conservado en el Evangelio muchas palabras de María, pero las que han quedado nos llevan a su Hijo y a su palabra. En Caná de Galilea, cuando se terminó el vino, se dirigió a los sirvientes con estas palabras: “Haced lo que él os diga” (Juan 2,5). Estas palabras resuenan con más fuerza que a los sirvientes de la boda, y están dirigidas a los hombres de todos los tiempos. Contienen todo el anhelo, la vivencia y la misión de María: conducirnos hasta su hijo.
“Jesús viene a nosotros a través de María, y nosotros vamos a Jesús por medio de María”. (Monseñor José Gómez).
Ya los Padres de la Iglesia dijeron: “El camino por el que Cristo llegó al hombre, debe ser también el camino por el que nosotros lleguemos a Cristo. Y Cristo vino a nosotros por medio de la Virgen. Por eso, cuando le damos a María un lugar privilegiado en nuestros corazones, y nos confiamos a ella, estamos en el camino más fácil, más corto y seguro hacia su Hijo”.
Una de las oraciones más especiales y antiquísima que conserva la Iglesia Católica, para María, data XII y se la debemos al Abad del Monasterio de Claraval:
“Siguiéndola, no te extravías.
Invocándola, no te desesperas.
Pensando en ella, no divagas.
Apoyado en ella, no caes.
Guiado por ella avanzas tranquilo.
Escudado con ella, no temas.
Con su favor, llegas hasta el fin”.Oración de San Bernardo Claraval
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Tercero: ¿Con qué motivo se celebra?
Se celebra, previa solicitud y aprobación desde Roma, cuando hay algún evento importante en la diócesis. En esta ocasión se pensó hacerlo ahora porque el próximo año se conmemoran dos acontecimientos destacables:
- El 75 aniversario de la coronación de la Virgen de los Milagros, en Ágreda
- El 25 aniversario de la coronación de la Virgen de Inodejo, en Las Fraguas (Golmayo)
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Cuarto: ¿De qué forma se desarrollará el Año Mariano?
Se desarrollarán una serie de eventos, formaciones, charlas, simposios, conferencias, actos, novenas, etc. Que ayudarán a los sorianos a fortalecer y avivar la devoción a la Santísima Virgen María.
Como se ha dicho anteriormente, la inauguración del año mariano diocesano será el día 5 de junio en la Basílica de la Virgen de los Milagros, en Ágreda y se clausurará el 11 de septiembre del 2022 en el Santuario de la Virgen de Inodejo, en Las Fraguas. Lo que supone catorce meses de mucha actividad pastoral en toda la Diócesis, por parte del Señor Obispo Mons Abilio Martínez Varea presbíteros, catequistas y los diferentes equipos que se conformen.
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Quinto: ¿Qué es la indulgencia plenaria?
Según el Código de derecho canónico (c. 992) y el Catecismo de la Iglesia católica (n. 1471), definen así la indulgencia:
“La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos”.
La Indulgencia plenaria le ofrece la persona que lo desee el beneficio de eliminar totalmente la deuda que haya tenido durante su vida en este mundo hasta ese momento. Esta, suprime plenamente la pena que se debe pagar por los pecados cometidos y confesados hasta ese momento.
Ahora bien, de no existir la indulgencia plenaria, esta pena, se pagaría solo de dos formas: con los sufrimientos y obras buenas de esta vida o con un tiempo en el purgatorio.
Una imagen que puede ayudarnos es imaginar que el alma es una tabla, y cuando pecas es como si agarraras puntillas y se las clavaras. Cuando te confiesas estas puntillas salen, pero lamentablemente los huecos que dejaron en la tabla permanecen. La indulgencia plenaria se encarga de quitar esos huecos de la tabla y dejarla como nueva.
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Sexto: ¿Cómo ganar la indulgencia plenaria en este Año Mariano?
Hay cuatro sitios en la diócesis para poder alcanzarla, son los lugares donde hay vírgenes coronadas:
- La Virgen del Ribero, en San esteban de Gormaz
- La Virgen del Espino, en El Burgo de Osma
- La Virgen de Inodejo, en las Fraguas
- La Virgen de los Milagros, en Ágreda
El día 5 de junio, durante la inauguración se abrirá la puerta Santa del Año Mariano. Este rito pretende ilustrar simbólicamente que la Iglesia Católica ofrece a los fieles un «camino extraordinario» hacia la salvación durante el tiempo que se celebre.
Los peregrinos pasarán la Basílica de Nuestra Señora de los Milagros a través de este pórtico, al que se le llama “Puerta del Perdón” y, conduce justo a la capilla de San Pedro (donde se encuentra la pila bautismal y los confesionarios).
Para ganar la indulgencia plenaria, además de entrar por dicha puerta, hay que renovar las promesas bautismales, confesarse y comulgar. Son requisitos inexcusables para obtenerla. Que este año mariano que se inicia nos ayude a acercarnos a María, que la llevemos a nuestros hogares, y a nuestras vidas, que acojamos en nuestro corazón sus palabras y su ejemplo para que así lleguemos a configurarnos con Jesús y alcanzar la salvación que nos da.