Virgen de los Milagros (antigua)

FECHAS

  • 2 de Junio de 2018. Solemnidad de la Virgen de los Milagros
  • 22 de Junio de 2019. Solemnidad de la Virgen de los Milagros
  • 14 de Junio de 2020. Solemnidad de la Virgen de los Milagros
  • 6 de Junio de 2021. Solemnidad de la Virgen de los Milagros
  • El 19 de Junio de 2022 celebraremos con gozo el 75 Aniversario de la Coronación Canónica de la Virgen de los Milagros.
    Saldrá de su Camarín en procesión la Virgen de los Milagros.

FAVORES

Testimonio de Curación de María Rosario Orte Sabastián.

Calahorra , 2 de Julio de  2017. 

«Hace 17 años me detectaron unos pólipos intestinales que debían ser extirpados. En seguida me puse en manos de la Virgen de los Milagros y acudí a misa el día de su fiesta para pedir mi curación por su intercesión. Días más tarde tras una espera para ser intervenida en el quirófano, me volvieron a hacer una exploración, y el doctor me dijo que de forma extraordinaria me habían desaparecido los pólipos. Entonces pude comprobar con alegría el milagro que había hecho conmigo la Virgen.»
«También he obtenido el favor de la Virgen de ser curada de una mancha en la piel de la cabeza que desapareció milagrosamente sin tener que recibir ningún tipo de tratamiento.»

Salió del coma.

El 18 de marzo de 2017, el joven Román Alonso, de 17 años, de Cabanillas (Navarra), sufrió un grave accidente de moto. Tras nueve días en la UCI, su familia subió a Ágreda para pedir por él ante la Virgen de los Milagros. Después de orar por él y pedir la ayuda de María, rociar su cuerpo con agua bendecida y rozarlo con la estampa y la cinta de la Virgen de los Milagros, a las pocas horas, Román salía del coma y recuperaba paulatinamente su salud.

ORACIONES

Himno a la Virgen de los Milagros

Virgen de los Milagros,
Reina y Madre dorada,
suba a tu trono santo
nuestra humilde oración.

De Ágreda y su tierra
tu grey entusiasmada,
cantando tus amores
te dan su corazón.

Ante su Madre y su Reina
viene a doblar la rodilla
este rincón de Castilla
que no sabe amar mejor.
Un día te coronamos
porque quisimos Señora,
desde aquella dulce hora
ser esclavos de tu amor.
En tu corazón dejamos
nuestra lealtad cautiva,
manténgala siempre viva
tu mirada maternal.
Para el anhelo ferviente
de nuestra alma castellana,
sé tú Reina soberana,
la esperanza celestial.

Súplica

Guárdanos siempre, Virgen sagrada,
de tus milagros cunda el favor,
de nuestros padres la fe acendrada
brille fulgente bajo tu amor,
brille fulgente bajo tu amor.

Oración a La Virgen de los Milagros

Santa María de los Milagros,
ven con nosotros al caminar por la vida.
Cogidos de tu mano, acompáñanos,
limpia el sudor de nuestro cansancio,
las lágrimas de nuestro dolor
y el polvo de nuestros pecados.
Ampara bajo tu protección y sonrisa
de Madre a nuestras familias,
enfermos y necesitados.
Tú, que nos hermanaste en Ágreda,
alrededor de tu trono, a riojanos,
navarros, aragoneses y castellanos,
llévanos a Cristo, Señor nuestro.- Amén

LA VIRGEN DE LOS MILAGROS

1.- Ágreda, “Tierra de Santa María”.

Ágreda es Villa insigne, de ayer y de siempre, allá en el Moncayo, azul y blanco. Además de nombre bendito cabalga por el mundo entero sobre la pluma barroca de su mejor hija, la Madre Sor María de Jesús.

Pero, entre el acervo rebosante de sus añejas glorias patrimoniales, brilla en todo su fulgor otro nombre: “AGREDA, TIERRA DE SANTA MARÍA”.

Sus más de cuarenta imágenes marianas de todos los estilos, épocas y advocaciones, dan prueba de ello. Pero bastaría con saber que Ágreda es el pueblo de la Virgen de los Milagros, anteriormente llamada Virgen de los Ríos y de Yanguas, “Señora de Villa y Tierra”, para dar incesantes gracias a Dios por tener este preciado tesoro e inmerecido regalo.

De la devoción, favores y protección de la Virgen de los Milagros no sólo se benefician los 17 pueblos que forman el “Patronazgo de Villa y Tierra”, sino también el inmenso número de peregrinos, romeros y devotos de las comunidades de Navarra, La Rioja, Aragón y Castilla.

2.- Un poco de historia

La epopeya de la imagen de la Virgen de los Milagros nace en el epicentro de la Baja Edad Media (1347), época profundamente religiosa y teocéntrica en la que se prodigan las leyendas de Milagros de la “Gloriosa” y las apariciones de imágenes de la Virgen.

Reconocemos las dificultades que entraña el depurar lo netamente histórico de cuanto la leyenda y el fervor popular hayan podido arrimar en torno a los orígenes de la imagen.

Corría el año de gracia de 1347, y según nos ha sido transmitido por tradición, estando un pastor de la familia de los Castejón en un campo del término de Yanguas, vio con asombro, sobre las aguas de un río, una imagen de la Bienaventurada Virgen María. Sacándola inmediatamente del río, y habiéndola llevado a casa de su amo, éste la colocó en la iglesia parroquial de San Martín, que está en la villa de Ágreda. Desde entonces empezó a llamarse “Santa María de Yanguas”.

Otras versiones, sitúan la acción y el hallazgo en tierras extremeñas.

3.- La imagen

En la Basílica, en el retablo mayor, barroco de dos cuerpos con camarín, en el centro de un gran óvalo, se halla la imagen sedente con Niño, tardorománica (s. XIV), de autor desconocido, de Nuestra Señora de los Milagros, talla de Virgen negra, policromada y dorada.

Si contemplamos la imagen descubriremos un rostro bronceado, trigueño, como la mujer castellana. Las facciones de su cara son un poco duras y contenidas, pero sencillamente elegante y serenas. La mirada es agradable, dulce, entrañable y profunda. La sonrisa es arcaica y maternal. Su figura tiene aire majestuoso y cautiva por su serenidad. Sentada sosegadamente sobre dorado escabel.

En sus manos gentiles y amplias, con las que derrama gracias y favores, acoge maternalmente al Hijo, nos lo presenta, nos lo ofrece, nos lo da… Es la razón de su ser.

Se posa sobre unas nubes convencionales y barrocas, de ellas salen cuatro querubines alados, de ojos grandes y cabellos dorados que nos recuerdan a las virtudes cardinales.

En la iglesia de San Martín estuvo la imagen de la Virgen de los Milagros desde su llegada a Ágreda en 1347, hasta su traslado a la actual Basílica de Nuestra Señora de los Milagros, el 19 de abril de 1857.

Dos acontecimientos marcan el devenir de la imagen en el siglo pasado:

– El 7 de Junio de 1947 fue el “Día grande” de la Coronación Canónica de Nuestra Señora. Gozo de cielo, recuerdo imborrable en la memoria y en la historia de esta villa.

– La Restauración de la imagen de la Virgen de los Milagros, a la par que la restauración del conjunto del templo y del excelente retablo, tuvo lugar en 1976.

4.- Su devoción

El hecho prodigioso obrado en Ágreda en la persona de Juan Medrano (el Zapatero), morisco “falsoconverso” del Barrio Moro, por la sagrada imagen de la Virgen de los Milagros, ocurrió el 20 de Junio de 1527, Solemnidad del Corpus Christi.

Este acontecimiento, recogido en diferentes documentos de los archivos parroquiales, es uno de los sucesos vinculados a la imagen de la Virgen, que más han trascendido y conmovido al pueblo sencillo, que comenzó a llamarla “Virgen de los Milagros”.

Un hito importante de la crónica mariana agredana será la declaración pública y oficial de la Santísima Virgen de los Milagros como “Patrona de Villa y Tierra”. La comunidad o Concordia de los 17 pueblos de “este rincón de Castilla”, en un 28 de mayo de 1644, optaron perpetuamente por el “señorío de amor” de la Reina del Cielo en la figura de esta Virgen sobre sus personas, vidas y haciendas. El Patronazago se reafirmó y confirmó, ante notario, el 10 de Junio de 1944.

Consagración del pueblo a la Virgen: El domingo de la Santísima Trinidad se celebra en Ágreda la llamada “Fiesta del pueblo”. Tiene su origen en 1834 con motivo del Cólera Morbo y dado el favor atribuido a la Virgen, el pueblo votó hacerle Fiesta perpetua el mentado domingo y el día de San Roque.

Una cita obligada a recordar y a preparar ya, será el 19 de Junio de 2022, en la que celebraremos el 75 Aniversario de su Coronación Canónica y en la que saldrá de su templo la imagen de la Virgen de los Milagros.

5.- Su fiesta

Las fiestas de la Santísima Virgen de los Milagros son el sábado anterior al Corpus Christi, pero como en la villa se sigue celebrando el Corpus con toda solemnidad en jueves, se celebran el sábado siguiente al Corpus.

Al día siguiente, viernes, víspera de su gran día, hay cuatro acontecimientos muy dignos de mención:

– Por la mañana, se celebra en la ermita de “Ntra. Sra. de los Desamparados”, situada en el Barrio Moro, la Eucaristía en recuerdo del milagro del Zapatero.

– Por la tarde, la Ofrenda de Flores, llena de color y alegría la fiesta, donde mayores y pequeños ataviados con trajes típicos elevan los perfumes, oraciones y esperanzas a la madre del cielo.

– A continuación comienza la novena a La Virgen de los Milagros, que durará hasta el sábado siguiente, que se celebra la fiesta de la “Octava de la Virgen”.

– Al anochecer sale de la parroquia el Rosario de Cristal, que recorre las calles del pueblo, llenando de luz y auténtico fervor la noche y los corazones.

En el día grande de su Fiesta, los hijos que lloran, esperan y se alegran en la “Casa de la Madre”, contemplando su rostro e implorando su favor son innumerables.

– Comienza el día con la acogida de peregrinos, que han caminado hasta Ágreda a lo largo de la noche, y que en la misa de las siete de la mañana, se sienten reconfortados y aliviados por la Madre.

– Las diferentes Eucaristías, que tienen lugar a lo largo del día, permiten celebrar a todos junto a María el amor de Dios, manifestado en Jesucristo.

– Pasar por el camarín, es cita obligada para venerar a la Reina y Madre de la Iglesia, obtener su consuelo, y poner a sus pies ruegos, necesidades y esperanzas.

– Es tradicional, en la procesión, el paso de miles de peregrinos bajo las andas de la Virgen de los Remedios, llamada cariñosamente “La Criada”, que sale en lugar de la imagen de “Los Milagros”, como manifestación de veneración y súplica de protección.

El sábado siguiente a la Fiesta, se celebra la Octava de la Virgen, en la que se pone fin a su fiesta y a su novena, y en la que muchos peregrinos aprovechan para venir ante su trono.

(Tomado de: MANUEL PEÑA GARCÍA, Ágreda: Santa María de los Milagros, Soria, Unión Gráfica, 1979, pág. 370).